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martes, 29 de mayo de 2012

Aterrizaje




Coloco las nubes en el cajón del alma. Extiendo la suerte del mantel donde se come. Bordo y guardo a mis ciento volando junto a las servilletas de tela de los domingos. Cometas de aire que contienen el vuelo de las mariposas. Cierro con cuidado mi cajón con ruedas.


Me uno al ciempiés que anda.


viernes, 18 de mayo de 2012

El corazón sigue funcionando fuera de la caja de cartón


Un día

después de la despedida y las mudanzas

escuchas de nuevo el latido.


El animal que sobrevive

anda y respira por un borde nuevo.


Despliega las alas

por encima del cartón estrecho

y comprueba

que todo aquello en esencia,

no fue necesario.



La muerte estaba aún en la llanura.

domingo, 13 de mayo de 2012

Perfo-recital en el Arriversos de Guada: hilando el hilo






12 de mayo de 2012. Parque de la Concordia de Guadalajara, dentro del Festival poético Arriversos.






Hilando el Hilo es un espectáculo minimalista a partir del trabajo trenzado a tres manos que lleva el nombre de El Hilo donde los grabados son de María Sevilla y el texto está escrito por Curro Corrales y Vera Moreno. La música al piano utilizada ha sido compuesta e interpretada por Juan José Urbanski.








Desde aquí quiero dar las gracias a las organizadoras del Festival Arriversos de Guadalajara: Gracia Iglesias y Laura Rincón que han conseguido una programación muy completa e interesante, donde la eficiencia técnica y el afecto han estado muy presentes. Para mí ha sido un placer participar en este Arriversos 2012. Como diría Curro Corrales: así de fácil, así de hilo.

Reseña de Laura Rincón para Guadaque




En la imagen: Suko, Vera Moreno, Laura Rincón y Gracia Iglesias


En la imagen: Vera Moreno, Gracia Iglesias y Laura Rincón


Las imágenes son cortesía de Lolo Rovira. Muchas gracias,  a ti y a Suko.
En definitiva, Hilando el hilo y El Hilo  empiezan a ser materia ahora, pero es el fruto de un proyecto vital que sembramos a finales de 2006. La energía se transforma y se sostiene en el tiempo gracias al apoyo incondicional de muchas personas que se consolidan como  amigos y amigas, si no lo eran. Y para quienes sí lo son desde mucho antes del antes, y todavía están ahí cerca apoyándome siempre, en la medida que la vida se lo permite, claro, sólo puedo decir que soy una mujer afortunada por tener tanta riqueza a mi alrededor porque cuando tiro del hilo no hay distancias para la amistad. Así puedo decir que camino sin crisis y con comunicación, porque... Llamé a comunicación y, esta vez, me escuchó. ;-D





En la imagen: Lolo Rovira, Vera Moreno, Laura Rincón y Gracia Iglesias

miércoles, 9 de mayo de 2012

Arriba en el árbol


Vivía en la corteza de un árbol y todo iba bien hasta que llegó el otoño-invierno. Cada mañana sacaba primero una pierna y luego la otra, las dejaba colgar desde el agujero hacia el exterior, como había hecho en verano, y lo que meses atrás era un juego se convertía, con el paso de los días, en un auténtico calvario. Las botas de agua no permitían sacar tan airosamente las piernas como las sandalias o los pies descalzos, además los calcetines de lana se quedaban tiesos, acartonados, no llegaban a cubrir las rodillas; rozando las corvas una y otra vez.

Sin embargo, la chica era testarruda, y se negaba a invernar como un vegetal. Podría vivir en la corteza de un árbol, sí, pero se negaba a dormitar todo el invierno hasta que volviera el buen tiempo.

Así que no le quedó más remedio que empezar a hacer ejercicios de respiración como calentamiento antes de sacar sus lindas y congeladas piernas del hueco redondo y áspero del árbol, que la guarecía durante las noches glaciares. Sus amigos le decían que no se quejara tanto porque los glaciares todavía no habían llegado, pero que sin duda, llegarían. Como veían que las prácticas matutinas de Piernas Locas eran cada vez más arriesgadas le regalaron para su cumpleaños unos enganches para ponerse en las botas para que cuando llegaran las nieves no se resbalara por la caída al vacío desde la oquedad de la corteza hasta el suelo blanco crujiente. La nieve con las primeras pisadas cruje, luego se ensucia y tan sólo resbala.

Pasaron las mañanas, y cuál fue su sorpresa, que a eso de las 8.30, se oían más respiraciones entrecortadas desde los árboles cercanos. No puede ser, soy la única loca que se atreve a vivir dentro de la corteza de un árbol. Te equivocas, le dijo una mañana el árbol de al lado. Puedes repetir eso contestó Piernas locas. Te equivocas, desde que los bancos se adueñaron de las casas, cada vez somos más los que vivimos en cortezas de árbol. Lo que pasa es que antes nos daba verguenza confesarlo, y en verano nadie se dió cuenta, pero ahora con este frío cuesta más mantener el secreto. ¿no te has enterado que empezamos a ser auténticos bosques urbanos?

No tenía ni idea -repuso Piernas locas- pensaba que era la única, ya que para serte sincera no se vive muy bien del todo dentro de las cortezas de árbol, y ahora con la ropa de invierno tengo menos espacio para estirar mis piernas.

Sí, además no se puede invitar a nadie, no hay espacio. Aún así yo estoy agradecido a mi árbol que me guarece por la noche de la escarcha. Me han dicho que en el Parque del Retiro son muchos los que habitan árbol, y quedan a las 6.30 para hacer sus ejercicios de respiración. Luego tienen que esperar a que el encargado de las puertas abra para que puedan salir del recinto. Algunos mientras tanto buscan las migas y las bellotas que no quieren las ardillas. Recogen las palomitas de los niños y niñas que viven en casas, y se las guardan para la hora de la comida.

Sabes que te digo amigo del árbol vecino, que yo me había imaginado un urbangarten mucho más frondoso y abundante. Fluuuuuuuuup, vaya ya he conseguido sacar mis piernas del agujero. Qué tengas un buen día, a ver qué me cuentan hoy las del call center. No me pagan nada, pero como dice mi compañera, al menos estamos calentitas por el día y el café es gratis.