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Solos quedan
Quedan
Sólo quedan los solos
los que ya antes no eran nadie.
Ahora son sólo uno
de familias que comen vacío, y nada.
Sólo queda el roto ... solo.
La luna menguante es una gigantesca pala.
Los otros, duermen bajo los escombros
en colchones de yeso y lana.
14 comentarios:
Hoy parece que el frio interior no nos deja solos...Pero acompaña el calor de las palabras. Qué bonito, Nel, qué bonito...y qué cercano a pesar de la distancia que nos separa de un mundo que se muere sin nosotros porque nosotros, a veces, estamos muriendo también, intelectual y emocionalmente, en otra parte, de otros golpes, otros males...La vida, en sus múltiples vertientes, tiene que aceptar, a veces, el fracaso de los sueños y recordar con fuerza, también, lo que nos abrigó, nos abriga.
Te ha quedado precioso.
Tan sólo puedo decir...
Sólo queda ausencia de esperanza.
Besos.
Toñi
Me estoy aficionando a tu blog Nelken.
El poema me trae tantas imágenes que me hace sentir un cierto escalofrío, mezcla de la belleza de los versos y la tristeza del entorno al que me lleva.
Un beso
Solos quedan...espero que los que ahora se han quedado solos, no queden abandonados, que no les soltemos de la mano ahora que el número doloroso de victimas no sale en las noticias, que les llenemos el plato de esperanza...el problema es que tengo confianza en el ser humano, pero no en el ser humano que gobierna.
Menos mal que el frió que nos infunde tu bello poema, queda, en parte, arropado con tu presencia.
Un beso.
¿será que nos estamos enlazando? Yo también me estoy aficionando a vuestros comentarios que aportan una gran riqueza frente a esa cara oculta que quedan tras los blog de turistas, como dice Port.
Y así en este poema recto, los lectores y lectoras ponéis la curva y le llenáis de esperanza y calor.
¿qué es lo que queda después de la nada? Vuestra esperanza queda, aquí puesta como semilla frente a la des-gracia.
Una vez más, descubrimos que el Paraíso se construye y es de crecimiento lento.
Gracias mil por estar ahí.
Nelken
Estremecedor al tiempo que muy bello, Nelken. Un beso
Otro beso para ti, Antonio.
Para mi es muy difícil saber escribir sobre el dolor y la rabie. Tu lo haces muy, pero que muy bien. Felicidades.
No es cuestión de saber o no saber escribir Javier, es más bien tener una actitud de escucha, ponerse en el lugar del otro y transcribir las imágenes que surgen al otro lado del espejo.
Al menos es lo que yo hago cuando escribo. En "Solos quedan" no veo imagenes de ira, más bien de desolación, lo que queda después de la destrucción. En cualquier caso me alegra que te guste el resultado.
Gracias por tu comentario Javier.
Nelken, en contra de lo que no hace mucho, alguien, comentó en mi blog, a propósito de un tema similar, sigo pensando aquello de "¿qué ha de ser de la vida si el que canta no levanta su voz en las tribunas...".
Gracias por tu poema.
Un beso.
Solo puedo contestarte con las palabras de PAblo Milanés:
Pobre del cantor
(Pablo Milanés)
Pobre del cantor de nuestros días
que no arriesgue su cuerda
por no arriesgar su vida.
Pobre del cantor que nunca sepa
que fuimos la semilla
y hoy somos esta vida.
Pobre del cantor que un día la historia
lo borre sin la gloria
de haber tocado espinas.
Pobre del cantor que fue marcado
para sufrir un poco
y hoy está derrotado.
Pobre del cantor que sus informes
le borren hasta el nombre
con copias asesinas.
Pobre del cantor que no se alce
y siga hacia adelante
con más canto y más vida.
Pobre del cantor que no halle el modo
de tener bien seguro
su proceder con todos.
Pobre del cantor que no se imponga
con su canción de gloria,
con embarres y lodo.
(1967-1968)
Un beso
"Pobre del cantor de nuestros días
que no arriesgue su cuerda
por no arriesgar su vida.
Pobre del cantor que un día la historia
lo borre sin la gloria
de haber tocado espinas"
Por si no hemos leído bien, primero la entrada de Nelken, y luego la letra que nos ha traído como respuesta última...y que destaco en dos párrafos fundamentales.
Bravo, Nel.
Estremecedor poema, Nelken. He sentido el frío y el silencio de la soledad. En medio de tanta oscuridad he creido ver un claro. Una luz ofrecida por quienes, quizá estando solos también, huyen de la otra soledad, esa que construye el impedimento, la negación, el mirar para otro lado y el desprecio de quien no quiere comprender. Yo sé que tus solos no permanecerán mucho tiempo en las tinieblas de la soledad. Ellos están contigo y tú eres de esas personas que sólo retroceden para coger carrerilla.
Gracias por el poema.
Besos.
Alex
Querido Alejandro,
Qué magnifíco lector y observador eres, de ahí que esta capacidad tuya te permita dominar distintos registros en tus textos.
Tienes razón, habrá que buscar los pinceles para abrirles una vereda a mis solos, soluciones siempre hay. Ahora hace falta estar a la altura para ir abriendo puertas. El querer querer, que le llaman.
Un abrazo
Nelken
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