Me regalaste un cuadro
y me devolviste el verano
Gracias mi ángel.
y me devolviste el verano
Gracias mi ángel.
Caen las olas como palabras por nuestras espaldas.
Caen las sombras tras el sol de arena y agua.
Caminan por las crestas del mar las mujeres.
Un paréntesis pelirrojo
avanza.
Una tarde sedienta de barcos, tranquilas al borde.
Se invierte el latido, ya somos sólo agua.
8 comentarios:
Muy buen poema, Nelken. ¡Ay!...Ese verano que tiene los días contados. El sol, el mar y "esas tardes sedientas de barcos, tranquilas al borde"... ¿Qué nos deparará el otoño?
Un besito con muchas ganas de verte.
Que dulce sensación me deja ese final: "... ya somos sólo agua" querida Nelken.
Qué placer encontrarte tras la huída de las vacaciones. Espero que nos encontremos pronto en persona.
Cuídate mucho princesa.
Un gran beso
Mujeres, yo apuesto por el jueves 8 a las 8 en Libertad 8.
Confío en que los duendes nos permitirán un gozoso encuentro después del verano. Qué pena que nos deje.
Besos mil
Nel
Fluir...quizás se lo único que nos salve de los muros y las batallas. El agua lo hace. Y, si se detiene, si se para, hay que encontrarle una salida. Al movimiento. Y al reposo.
Siento que la ola ha llegado a la orilla y se ha quedado allí, mirándome.
Buen poema.
Besitos.
Salidas al movimiento y al reposo...
Eso me recuerda a mis inicios cuando me compré una bicicleta y una mecedora con mi primer sueldo.
Sí, definitivamente, be water my friend.
Nel
Alguna tarde jugaremos olas y bordearemos orillas.
Mientras a Estrechar el Beijo
N
Hola Nelken:
Psaba a saludarte.
Singular y difícil poema.
Verás, el hombre es la sed y la mujer es el agua.
Te diré porqué. No ahora.
Cris.
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