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jueves, 29 de noviembre de 2012

Diario de cerezas


Se han caído demasiado rápido
las hojas del cerezo.
¿O será el tiempo que se hundió por el hueco cóncavo del reloj de arena?
Sólo quedan un par de ramas vestidas de amarillo y brochazos desnutridos de bermellón.
Son las que miran al este, las que saludan al sol frío de finales de noviembre,
las hojas que mantienen viva la pulpa de mi corazón.

Echo de menos a Pelujo, al viento gélido y mojado de Glasgow,
a las cuestas resbaladizas y la tempestad de Shakespeare.

Esta vida desde la ventana
desnudándose
reposando lo que fue abundancia sobre la tierra jugosa,
húmeda.

Esta vida pequeña
que contiene todas las mañanas del invierno
que patalea, codea
que se resiste y dice no a la estrechez.

Este deseo mío de mejorar la fuerza de gravedad
de levantar las puertas
de abrir murallas
de correr a favor
de pisar en contra de las hormigas
que se lo llevaron todo.

Me choco contra el cristal y tintinean las hojas rojizas
del final del otoño. Winter is coming!
La nariz se queda fría y el latido oye caer su pulpa
cuando el té golpea la taza de loza, vacía.

3 comentarios:

Mari Carmen Azkona dijo...

Qué hermoso diario… Desde esos brochazos desnutridos de bermellón que saludan al frío sol, a esa vida que se desnuda desde la ventana, que contiene todas las mañanas de invierno, hasta llegar a ese final tan impactante.

“el latido oye caer su pulpa
cuando el té golpea la taza de loza, vacía.”

Qué grande eres, mi niña. Enhorabuena, es bellísimo.

Besos y abrazos de algodón.

Pd. Yo también echo de menos a Pelujo :-)

Mila Aumente dijo...

Murallas, puertas, ventanas... Diferentes lugares desde donde ver como pasa la vida.

Siempre en tu línea, Nelken. No te salgas de ella porque te hace ser especial.

Un besito.

Nelken Rot dijo...

Hola Amorcitas,

qué bueno leeros por aquí. siempre tan cariñosas y atentas. ¿Os habéis dado cuenta que ya vivimos otra nueva navidad?

Qué me paren este tiempo, esta rutina.

Os deseo eso tiempo disponible para usar en favor del capricho, porque hoy es hoy, porque nosotras los valemos, porque sí.

un gran abrazo

Nel